El presunto parricida de Almería tenía régimen de visitas desde hace un año
La Guardia Civil investiga el posible crimen vicario

La autopsia confirmará la causa de la muerte de Larisa y Elisa, de 2 y 4 años, mientras la Guardia Civil investiga el caso como violencia vicaria: el padre las envenenó antes de quitarse la vida. Aprovechó que tenía a las niñas como cada fin de semana desde hace un año. El presunto parricida, de 35 años y origen rumano, como su expareja Alina de 22, fue denunciado por maltrato hace dos años por la madre de sus hijas. Un caso en Viogén con orden de alejamiento de 500 metros de ella, pero no de las niñas, también llevó una pulsera de geolocalización. Alina se fue a vivir con Larisa y Elisa a Abla, en Almería, donde vivía integrada y con trabajo. Acordó régimen de visitas en marzo de 2023, por los que el padre podía ver a sus hijas los sábados y domingos entre las 12:00 y las 18:00 horas. La madre debía llevar a las hijas al punto de encuentro familiar y allí eran recogidas por el padre. Ambos progenitores incumplían este mecanismo de intercambio y tras varias peticiones de la madre de las menores, el juzgado concedió el régimen de visitas en el mismo horario pero sin punto de encuentro.
-Redacción-