Parecen mujeres de carne y hueso pero no lo son, se trata de creaciones de inteligencia artificial para uso sexual. Algo que puede afectar a la salud mental de los menores, dice Marc Masip, CEO de Desconecta. Ahora Chat GPT pretende que los usuarios tengan conversaciones eróticas con su bot. Para utilizarlo, será necesario verificar la edad pero ese límite suele generar brechas, afirma Natalia Tejera, de Vestalia Abogados. Preocupa lo que puede llegar a suceder y se pide la intervención de los gobiernos. Leyes mucho más restrictivas que las de ahora. La inteligencia artificial erótica genera más de 2.000 millones de euros al año pero esa cifra se va a duplicar en los próximos ocho años. Elon Musk también ha visto el negocio y ha comenzado a ofrecerlo en una de sus redes sociales.