Martiño Ramos Soto dejó su apartamento en Orense el pasado mes de julio, tras notificarle que debía ingresar en prisión para cumplir una condena de 13 años y medio por agredir sexualmente a una menor de edad. Entonces huyó a Cuba. La Policía Nacional le consideraba hasta este lunes uno de los diez fugitivos más buscados en España. Habían podido seguirle el rastro hasta la isla caribeña por las publicaciones que hacía en redes sociales. Tras difundir su imagen en una campaña en la que solicitaban colaboración ciudadana para poder localizarle, las autoridades cubanas confirmaron su detención unas horas después.

La víctima le denunció en 2021 y según recoge la sentencia, le violó al menos en diez ocasiones, de forma continuada y le sometió a prácticas sádicas. La última vez la dejó abandonada y postrada en un monte hasta donde la llevó escondida en el maletero de su coche. Le había dado puñetazos en distintas partes del cuerpo. El hombre, cincuenta años mayor que ella, había sido su profesor en primaria. Sabía que la chica era vulnerable. Se ganó su confianza a través de un perfil falso en instagram. Le pedía que le enviase fotos y vídeos de carácter sexual. También lo intentó con otras niñas. Una vez que dio la cara, comenzó una relación de abusos e intimidación.

Según el Jefe de localización de Fugitivos de la Policía Nacional, Fernando González, a los agentes les sorprendió cómo había huido de España: "de forma muy planificada y utilizando medios técnicos para eludir las investigaciones" . Creen que contó con ayuda de terceras personas. Primero se ocultó en Portugal y de allí tomó un avión hasta Brasil. Después pasó por Perú hasta llegar a La Habana.

Se hacía pasar por fotógrafo de modelos. Al descubrirlo, el colectivo 'Madres Protectoras de Madrid' , intentaba impedir que volviera a ocurrir y comenzó una campaña para informar a las mujeres de quién era realmente. Este profesor saltó a la política en 2015, como fundador de Marea Local y fue portavoz de Ourense en Común. Ahora piden que sea extraditado.