Una contaminación elevada aumenta los ingresos hospitalarios y las muertes por infarto
Lo constata un estudio en más de 100.000 pacientes ingresados por infarto durante seis años
Respirar aire contaminado aumenta los problemas respiratorios, ya lo sabemos, pero ahora sabemos también que los picos de contaminación disparan el riesgo de infarto. Lo constata un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), que se acaba de publicar. Han estudiado a 115.071 pacientes ingresados en 122 hospitales españoles durante seis años (2016-2021). Han comprobado que cuando la concentración de partículas contaminantes PM2,5 supera los 10 microgramos por m3 aumentan también los infartos en los días siguientes. Se producen 22 infartos más por cada 1.000 hospitalizaciones. A partir de los 25 microgramos por m3, el riesgo de morir durante la hospitalización aumenta un 14%. Cuando hablamos de contaminación, hablamos del tráfico, la industria o los incendios, por ejemplo, que inyectan en el aire partículas diminutas capaces de alcanzar el torrente sanguíneo, donde generan inflamación y estrés oxidativo, entre otras cosas, y pueden desencadenar un infarto. En ciudades como Huelva lo saben bien, porque respiran uno de los aires más contaminados de España, en este caso por la industria química. Varias plataformas ciudadanas denuncian el aumento de problemas de salud en la zona.