Cinco municipios han sido afectados por el humo de un incendio, que ha obligado a confinar a 150.000 vecinos como medida preventiva porque las partículas que se desprendían eran tóxicas. El fuego comenzó a las dos de la madrugada, por causas que se desonocen, y al echar agua para evitar su propagación comenzaron a soltarse dichas partículas. Se mantiene la recomendación de no salir a la calle para las personas vulnerables en Vilanova i La Gertrú y una zona de San Pere de Rivas y el confinamiento podría volver a decretarse si la situación del aire empeora. Y se mantiene un radio de 500 metros alrededor de la nave infranqueable. Cada vez está más cerca la extinción del incendio y no ha habido necesidad, por ahora, de volver a activarla. Afortunadamente no ha habido daños personales, aunque, según explica el dueño de la empresa, Jorge Viñuelas, el siniestro es total.

-Redacción-