El peligro de la decoración navideña y los incendios en el hogar
172 españoles murieron en incendios domésticos en 2024
La Navidad es sinónimo de luz, de reencuentros y el calor de hogar. Sin embargo, para los servicios de emergencia esta época marca el pico de una estadística. La primera llamada del año suele ser unos minutos después de las campanadas. Los adornos, los fogones y algunos descuidos pueden suponer un peligro invisible, pero letal. Según los últimos informes de la Fundación MAPFRE y la APTB, 2024 cerró con 234 víctimas mortales por incendios o explosiones; 172 perdieron la vida en su propia casa. El 46% eran mayores de 64 años, la franja más vulnerable. El salón es el origen principal porque se concentran árboles de Navidad, regletas sobrecargadas y estufas cerca de sofás, cortinas o manteles. Es la estancia con mayor "carga de fuego" y donde se originan el 48,8% de estos fuegos. "Colocar demasiados adornos y no dejar un espacio de seguridad es un peligro", advierte Salvador Varea, delegado de CSIF Bomberos en Sevilla. El 'ladrón' o las regletas no homologadas son el enemigo número uno. Al enchufar varios aparatos, se saturan, produciendo cortocircuitos y fallos eléctricos (41,9%). "Es la principal causa de incendio. Se derrite, crea un falso contacto que la instalación no detecta", señala Cristóbal Pérez, electricista de Instalaciones Pebelec. Le siguen los aparatos de calor (20,4%) como estufas y braseros. En menos de tres minutos, una habitación puede llenarse de humo. "Las víctimas mueren por inhalación de humo, no por las llamas", puntualiza. La solución para evitar tragedias puede ser un detector de humo, un pequeño dispositivo que cuesta alrededor de 20 euros, recomienda Varea. Solo uno de cada cuatro hogares en España cuenta con uno.