Una pareja con discapacidad rompe los prejuicios con su independencia OK
Viven juntos después de estar 12 años planeándolo
Toni entra a las ocho y media a trabajar de conserje en un colegio y prepara las aulas para cuando lleguen los niños. Su trabajo le permite sentirse útil y tener independencia económica para irse a vivir con su novia, Jessi. Desde que lo empezaron a sopesar han pasado casi 12 años. Primero estuvieron compartiendo un piso en el que estaban supervisados hasta que demostraron a sus familias que estaban preparados. Ahora dejan la casa recogida y van al centro ocupacional donde trabajan haciendo labores de limpieza. Su grado de discapacidad es solo una cifra. Cada día derriban prejuicios mostrando que sí pueden y animan a otros a seguir su ejemplo. Jessi insiste en que pierdan el miedo y que no se pongan límites ya que solo necesitan una oportunidad y que les den apoyo y confianza.