Picores y dolor es el día a día de casi 30.000 personas. Por ello, la campaña "Ojalá pudiera" muestra el sufrimiento de tres personas con dermatitis atópica grave. Marta Gutiérrez, una de las pacientes, cuenta que ojalá pudiera “colgarla, dejarla”, porque se siente como “un bicho raro”, ya que no puede vivir con normalidad. Además, un médico cuenta que a los pacientes les sorprende que nadie considere esta enfermedad como algo grave. Con esta campaña han creado pieles hiperrealistas para enseñar y concienciar sobre lo que es una piel con dermatitis atópica grave.