Desde el día anterior las narcolanchas se habían refugiado en el puerto por el temporal. No llevaban droga, pero el viernes ante el espectáculo que se había montado, el alcalde de Barbate pidió ayuda para echarlos. Hizo una llamada a la Guardia Civil, asegura, pero también habló con el subdelegado del Gobierno. Según fuentes de la investigación activó al coronel de Cádiz. Como las patrulleras de Guardia Civil no podían salir por estar en inspección y por el temporal, se pidió ayuda a la Armada. Tampoco podían pelear con las olas de 5 metros. Eso hizo que enviaran a los GEAS de Algeciras para que entraran desde el puerto con la zodiac. El delegado del Gobierno en Andalucía ha defendido el operativo y habla de que hubo "buena intención". Dos hombres con 4 agentes del GAR especialistas en abordajes. No está claro quien dio la orden pero el delegado asegura que la orden implicaba asustarlos para que se fueran del puerto, identificarlos y "si llegaba el caso" abordarlos. Lo cierto es que desde las 16.30 de la tarde las narcolanchas jugaron al ratón y al gato con la Guardia Civil. Hasta que el piloto, Kiko, un delincuente conocido por ellos y con antecedentes desde los 21 años y juicios pendientes, pasó por encima de la zodiac o no pudo esquivarla. El fiscal jefe de Algeciras habla de la desprotección que tienen los agentes por el miedo a disparar y las consecuencias. Eso debería cambiar. La falta de medios de los guardias civiles y la impunidad de los narcos ha quedado patente. 5.000 kilos de narcolancha con 3 motores y 12 metros de eslora arrolló a la zodiac de 5 metros y 500 kilos de la Guardia Civil. Las asociaciones de la Guardia Civil piden una investigación porque puede haber habido negligencia al enviar a esos guardias "a la muerte" y piden ceses por la falta de medios de los guardias en la lucha contra el narcotráfico.

-Redacción-