En varias comarcas de las provincias de Zamora y Salamanca llevan casi un mes sin poder consumir agua del grifo, ni para beber ni para cocinar. Los hosteleros también han tenido que adaptarse en su mejor época, con los pueblos llenos. Para el día a día los vecinos tienen que llenar garrafas en aljibes y potabilizadoras de la Diputación o comprar agua embotellada. El origen está en los plaguicidas detectados en el agua del embalse de la Almendra, del que beben 160 municipios de Salamanca y Zamora. Con una normativa, este año, más exigente. El último análisis ya no detecta contaminación para esta zona de Sayago, pero hasta que no haya otro negativo, las botellas de agua seguirán "colgando" de su rutina.

-Redacción-