Aquí vienen de todas partes del mundo. Es el mercadillo de esta conocida calle de la capital hispalense. Es el más antiguo de Europa, más de ocho siglos y al que venía gente a vender lo que ya no quería. Y si se preguntan qué se puede comprar aquí hoy en día, se vende de todo. Lo que no se encuentra en ningún lado, es posible que esté ahí. Eso sí, hay quienes vienen a comprar y otros, simplemente a curiosear. Porque pueden ver desde antigüedades o libros hasta artículos religiosos. Y buenos precios. Un sinfín de objetos en un enclave para muchos, algo especial, que recuerdan, con nostalgia, los que llevan acudiendo desde hace muchos años. El salero, los personajes que se ven, los que atienden los puestos... Un lugar, desde luego, peculiar que une el pasado con el presente en esta ciudad.

-Redacción-