La nevera de Pedro cambia por completo en verano. Hay lechuga, tomate, pepino, muchas frutas variadas y agua. Su plato estrella es el gazpacho. Un alimento nutritivo, refrescante y saciante. Las verduras son lo mejor y nos produce fitonutrientes, vitaminas y minerales que ayudan a nuestro cuerpo. Muy importante evitar las comidas grasientas y copiosas. Cuidado con el alcohol. Son calorías vacías que lo único que hacen es dar más calor. Y con el azúcar y los helados pasa lo mismo. Eso sí, al contrario de lo que parece, el picante en verano no es tan malo. Este tipo de ingredientes suben la temperatura corporal y estimulan la circulación sanguínea, provocando sudoración y la evaporación del sudor, y refrigerando el organismo. Las altas temperaturas aumentan el riesgo de toxiinfecciones alimentarias, por lo que hay que tener cuidado con las salsas. Y si sobra algo, directo a la nevera.