La última vez que Carmen fue vista en su barrio de A Coruña iba con una desconocida, pero nadie podía imaginarse que era su presunta asesina. El pasado 3 de octubre la anciana, de 91 años, fue encontrada sin vida en el baño. Aunque en un principio se pensó que fue una caída fortuita, en la grabación de una cámara que tenía en casa aparecía otra mujer y la policía abrió una investigación. Ordenó detener el velatorio y realizar una segunda autopsia, donde detectaron signos de una muerte violenta por asfixia. Un giro en el caso al que se sumaba una huella dactilar encontrada de Remedios Sánchez, la asesina en serie conocida como 'la mataviejas'. Justo ese día tenía un permiso penitenciario por buena conducta en la cárcel de Teixeiro, donde cumple 144 años de condena por tres asesinatos a ancianas y varios intentos en Barcelona hace 20 años, aunque nunca lo reconoció. Tras su permiso, Remedios regresó a prisión, donde fue detenida por allanamiento y asesinato. Falta por esclarecer si, como en los otros crímenes, el móvil es económico por las deudas que tenía por su ludopatía.