Las mariscadoras piden que sus problemas ginecológicos se consideren enfermedad profesional
El frío, la humedad y el peso con el que cargan en su día a día perjudican su salud íntima
El marisqueo es mayoritariamente un asunto de mujeres. Se pasan horas metidas en las frías aguas gallegas para recoger almejas, berberechos y navajas, una tarea que agradecemos mucho pero que tiene consecuencias para ellas, para su salud íntima. Quieren que los días que no pueden trabajar por infecciones o dolores de ovulación sean reconocidos como bajas laborales.