Una turista madrileña mordida por un tiburón cuando nadaba en Gran Canaria
El escualo le mordió a unos veinte metros de la costa

Cristina Ojeda se cruzó con el tiburón en la playa de Arinaga de Gran Canaria. De repente, el escualo le mordió el brazo. Ella le golpeó con la otra mano y el animal la soltó. Tiene cortes en el brazo y le han tenido que dar unos quince puntos de sutura. Los expertos le han dicho que probablemente fuera un tiburón sedoso, Miden aproximadamente un metro y medio ,y no suelen ser agresivos. Simplemente un encuentro accidental entre los dos. Es habitual ver distintos tipos de tiburones en las Canarias. En los últimos años, las piscifactorías cerca de la costa les han podido atraer. Eso sí, sin alarmismos. Los ataques de tiburón son puntuales, y más por equivocación del animal, que por malas intenciones.
-Redacción-