La lucha de Eman para ir con el velo islámico a clase
Una estudiante de 17 años recoge más de 8.000 firmas en contra de la prohibición de llevar el hiyab en su instituto de Logroño
A Eman, en su primer día de clase no la dejaron entrar en un instituto de Logroño si no se quitaba el velo islámico por una nueva normativa del centro que prohíbe taparse la cabeza o ir con gorra. Algunas compañeras accedieron, pero ella se negó y ahora ha recogido más de 8.000 firmas con una campaña en Internet: "Me llamo Eman, tengo 17 años y hace unos días me expulsaron de mi instituto. El velo forma parte de mi identidad y de mi fe. Me obligan a elegir entre mi religión y mi derecho a ser yo misma". Musulmana de origen pakistaní, llegó a España con 2 años y se cambió este año de centro para hacer el Bachillerato Internacional. "Ella estuvo estudiando antes en otro colegio y no tuvo ningún problema", afirma Matiha Asrahd, voluntaria de la Asociación Pakistaní de La Rioja. Adaptarse a un nuevo país no es fácil. Thais llegó hace un mes de República Dominicana. "Lo que más echo de menos es la comida y a mi abuela", asegura. Hay que separarse de los seres queridos y a la vez entender una nueva cultura. Un proceso emocional llamado duelo migratorio: "El miedo, la incertidumbre, la tristeza, la nostalgia", subraya Maria Miró Torà, psicóloga del CAP de la Seu d'Urgell. A través de talleres ayudan a estos chicos en un centro de La Seu de Urgell, en Lleida, para "que puedan ver la parte positiva de todo este proceso que no han elegido ellos", añade Vanessa Álvarez Viaró, educadora social de Sant Joan de Déu Terres de l'Ebre. Para que puedan construir en nuestro país una segunda vida desde cero.