El fuego avanza rápido durante la noche y se extiende hasta doce kilómetros, pero los medios terrestres lo combaten en condiciones favorables, menos viento y más humedad y logran perimetrar la cabeza. Son horas de trabajo intenso y de evacuaciones. Por seguridad poco antes de las once, las de 120 niños que se encontraban en un campamento a 3 kilómetros del flanco derecho del incendio. Han pasado la noche aquí, en el pabellón municipal de Valdecaballeros. Evacuado también el poblado de Cijara. Allí viven 50 personas, pero anoche, en fiestas locales, había unas 300. De día se incorporan a las labores de extinción los medios aéreos. Ahora el principal enemigo es el viento y los equipos trabajan sobre todo en el flanco sur para evitar que las llamas salgan a la carretera y lleguen al paraje de Cijara, reserva de la biosfera.