Ya hay 32 detenidos y casi un centenar de investigados en todo el país relacionados con los incendios de las últimas semanas. Las penas por provocar fuegos que pongan en riesgo vidas humanas son de entre diez y veinte años de prisión. El vecino de la localidad de Petín (Ourense) acusado de provocar un incendio ha sido puesto en libertad provisional, aunque la investigación continúa abierta. Argumenta que las llamas se propagaron cuando trataba de crear un cortafuegos para salvar su pueblo.