Entramos en una de las fábricas autorizadas en España para producir cannabis de uso terapéutico. Aquí se sigue un proceso lento y muy controlado desde el inicio para afianzar la calidad del producto. De momento, su venta no estaba permitida en España y desde aquí lo exportan a otros países. Pero cuando el Consejo de Ministros lo apruebe, los médicos podrán prescribirlo en fórmulas magistrales. Su consumo estará limitado a dolencias derivadas de algunas enfermedades como la esclerosis múltiple o los efectos de la quimioterapia.

- Redacción-