Nadie se explica cómo un jabalí caminaba a sus anchas por el barrio de Entrevías. Los vecinos todavía siguen con el susto en el cuerpo porque dicen que da mucho respeto encontrarse un jabalí en la calle. Estaba todo lleno de policías porque el animal, de unos 100 kilos aproximadamente, estaba desorientado y fuera de control. La gente intentaba huir o esconderse. A una conductora de autobús le pidieron meter a varias de las personas dentro del vehículo para protegerlos. A las 10:30 de la mañana dieron el primer aviso a la policía, que intentó detener al animal, pero ni si quiera dos dosis de tranquilizantes consiguieron calmarlo. A pesar de los esfuerzos por retenerlo consiguió saltar el capó del coche y escapó, corrió durante 2 km hasta llegar al andén de la estación de El Pozo, allí embistió a un agente y mordió a otro. Una vez allí, no tuvieron más remedio que dispararle con munición y abatir al animal.

-Redacción-