Los intentos de suspender la entrega a su padre del hijo menor de Juana Rivas
Presión al Gobierno para que se priorice el deseo del niño
“Estoy aterrorizado y no quiero volver. Llevo toda la vida asustado por culpa de mi padre, que me maltrata continuamente”. Daniel escribe que le tiró por las escaleras, que le tiró encima del pis un día que, sonámbulo, se le salió; le amenazó para que mintiera en los tribunales y corre peligro. Otra de las cartas la escribe su hermano mayor de edad. Asegura que a él lo sedaron para entregarlo y pide que escuchen a Daniel antes de que sea demasiado tarde. La súplica también ha llegado al Ministerio de Justicia en forma de carta. Piden que se aplique la excepción que permite el Convenio de Sustracción de Menores de La Haya si hay grave riesgo y la restitución del menor al progenitor y país que ostenta la custodia le pone en una situación intolerable. Hasta ahora la Justicia ha intentado aplicar el convenio a rajatabla por el principio que lo rige de confianza mutua entre estados. España tiene que decidir si se acoge a la excepción, pero antes debe valorar si la madurez de Daniel es adecuada. Todo antes de mañana, que debe ser entregado a su padre.