El equipo de incendios del servicio de Criminalística entra en la residencia buscando el origen del fuego. Un cigarro, un colchón y una residente fallecida que llevaba oxígeno. Son los elementos que analizan en una habitación situada en la mitad del sector izquierdo de las habitaciones. El fuego ha quedado confinado en esa habitación, pero no el humo. Los primeros que han llegado han sido cuatro patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil que han entrado como han podido, todo estaba lleno humo negro y uno de los guardias ha resultado intoxicado. Luego han llegado los Bomberos que han logrado apagar el fuego muy rápido. Diez ancianos estaban fallecidos, tenían entre 60 y 91 años, pero han sacado a dos todavía con vida en estado crítico. El resto, hasta 57 residentes, han sido evacuados juntos con dos trabajadoras, las únicas que estaban a cargo de la residencia por la noche. Los especialistas en incendios analizan también el estado de la infraestructura. La mitad, al menos, se ha salvado.

-Redacción-