Al filo de las 4 de la mañana saltaban las alarmas en la planta de la empresa química Unión Derivan. Está situada en el polígono industrial de El Campillo, a solo 4 kilómetros de la localidad de Zuera. Un cámara de los bomberos nos acerca a la virulencia del fuego. Un incendio que devora parte de las instalaciones de la planta química y que arrancaba en un tanque de productos grasos. A vista de dron se aprecia bien la zona que está ardiendo y las altas temperaturas en el área afectada. Los Bomberos tratan de impedir que las llamas alcancen otros tanques con productos químicos aún más peligrosos. Cuanto más avanza el día, más visible es la espesa humareda que despide. “No es una nube tóxica como tal”, aclara Enrique Mur, jefe de mando de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, pero presenta otros peligros “porque puede afectar a personas que tengan problemas respiratorios y demás”. Por eso sonaron las alarmas, que llamaban a la evacuación del polígono donde se ubica la planta y a cortar su acceso. Se recomienda también el confinamiento de Zuera y de varias urbanizaciones de San Mateo de Gállego. Pasadas las 10.30 de la mañana, se levanta dicha medida porque los bomberos han conseguido que las llamas no alcancen los depósitos con sustancias tóxicas, y el viento ha llevado el humo en dirección contraria las localidades en riesgo. En Zuera ya sabían cómo actuar porque hace pocos meses vivieron un simulacro de una situación hoy real pero controlada a tiempo.