La impotencia de los afectados por unos incendios nunca vistos
El despliegue insólito de medios no consigue sofocar la incomprensión de los vecinos
Los equipos de extinción llegan hasta el límite. Y allí donde la línea de fuego ya es infranqueable por tierra, los medios aéreos actúan rozando el muro de humo. Se acercan todo lo que pueden. "No se han equivocado ni un solo milímetro", asegura Abel Bautista, consejero de Presidencia de la Junta de Extremadura. Y lo están haciendo con todos los medios de los que disponen las comunidades y el Estado. En Extremadura, por ejemplo, hoy cuentan con los bomberos de Cataluña. Pero pese a la ingente capacidad de efectivos y esfuerzo quedan los rescoldos de una impotencia vecinal al ver que las llamas no se detienen. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lo expresaba en "La Mirada Crítica", de Telecinco: "Muchas veces cuando uno ve acercar las llamas y que todos los recuerdos se pueden ir... Estamos viviendo circunstancias excepcionales". Lo excepcional es incomparable. Incendios como nunca antes se habían visto. Y lo desconocido, por lo tanto, es difícil de llegar a comprender cuando alguien resulta afectado. Hay zonas aisladas a las que es imposible llegar y el objetivo es frenar el avance del fuego, contener la expansión de la tragedia. En ello están 1.400 militares de la UME con casi 500 vehículos de extinción, más de 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y refuerzo de otros países europeos. Despliegue también insólito.