Un implante cerebral permite orientarse, desplazarse, y hasta reconocer letras grandes a personas con ceguera
Científicos de Alicante ensayan con éxito un sistema artificial que les devuelve la "visión funcional"
Miguel es ciego desde hace seis años. Pero en estos vídeos, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, le vemos caminar solo y sin problema, dirigirse hasta una persona, estrecharle la mano para saludarla, y cuando le piden que vaya hasta una silla cercana, cambia de rumbo y llega perfectamente. Lo mismo ocurre con Xavier, al que vemos caminar por los pasillos del Rectorado de la Universidad tranquilamente y sin ayuda. La explicación está en las gafas y el dispositivo que ambos llevan en la cabeza. Porque, como explica el director del estudio y del equipo de investigación del Instituto de Biomecánica de la UMH, Eduardo Fernández Jover, poder ver no sólo depende del ojo: depende, básicamente, del cerebro. A ambos pacientes se les implantó un pequeño chip con microelectrodos en el cerebro, gracias al cual se estableció una comunicación bidireccional entre el ojo y la corteza visual. A partir de ahí, se inicia un proceso de visión estimulada artificialmente que simula la visión natural. Pero no se trata de “volver a ver”, sino de recuperar lo que llaman "visión funcional", es decir, poder orientarse, desplazarse o reconocer caracteres grandes incluso. Los científicos llevan años trabajando en esto, junto al Hospital de Alicante. Su objetivo es poder mejorar la vida cotidiana de personas como Xavier y Miguel, en cosas tan básicas como ir a un cajero o tomarse un café.