La Guardia Civil rescata en plena noche a dos espeleólogos de una cueva de los Picos de Europa
Se desató una fuerte tormenta que inundó pate de la cueva ubicada en Demués-Onís imposibilitándoles la salida
A las 01:14 horas de esta madrugada se tenía conocimiento a través de una llamada al 112 de la existencia de dos espeleólogos atrapados en la Cueva del Agua, ubicada en Demués-Onís, en plenos Picos de Europa, debido a una fuerte crecida de agua. En la tarde de ayer, aproximadamente a las 19.00 horas, se adentraron en la cueva para completar las líneas de seguridad para una práctica prevista este fin de semana en unión a más espeleólogos. Hasta la zona se desplazaron cinco de ellos, dos se adentraron y tres quedaron a la espera fuera. Las características de la cueva hacen necesario instalar la línea de seguridad y preparar las salidas antes de realizar la práctica, actividad que se encontraban realizando cuando hacia las 19.30 horas de la tarde se desataba una fuerte tormenta de agua, que hizo que el agua comenzase a arrollar de manera vertiginosa, provocando fuertes corrientes y cataratas que hacía imposible retornar sobre sus pasos. El agua había inundado la línea de seguridad establecida. Fue el resto del grupo quien se alarmó al no tener noticias de ellos y tras comprobar que se hallaban atrapados por el agua dieron aviso a los servicios de emergencia. Poco después se desplazó un equipo de tres componentes del Greim de Cangas de Onís, expertos en esta materia. Allí observaron que debían configurar una nueva línea de seguridad, ya que era imposible utilizar la que habían establecido los espeleólogos. Con gran dificultad, debido a las fuertes corrientes de agua y cataratas que se habían conformado y que descendía por la cueva con gran fuerza, lograron establecer una línea paralela, evitando el gran salto de agua que se había formado en el pozo y que hacía imposible el acceso hacia los atrapados. Finalmente, tras sortear todas las dificultades, llegaron hasta donde se encontraban los espeleólogos, que estaban intentando guardar el calor corporal y con leves síntomas de hipotermia, intentando abrigarse con una manta térmica. Hay que tener en cuenta que la equipación que llevaban no estaba preparada para el cambio súbito de meteorología que se produjo en pocos minutos. Estos rescates conllevan una dificultad técnica muy elevada, las cuevas de espeleología son estrechas, escarpadas y en este caso, el caudal del agua que circulaba por su paso es muy elevado dificultando su trayectoria e incluso su comunicación, debido al fuerte ruido del agua al caer. A las 04.25 horas de la madrugada, los accidentados salían de la cueva en buen estado de salud, salvo una ligera hipotermia. Los rescatados son dos varones, de 40 y 47 años y vecinos de Salas y Oviedo respectivamente.