Entre este ginecólogo y este bebé recién nacido hay mucho más que una relación médico paciente. “Mi primer bisnieto, he traído a mis nietos y a mis hijas, pero como esto no he sentido nada igual”, dice Vidal. Sí, han oído bien el doctor con 86 años y en activo ha querido traer al mundo a su primer bisnieto Leo. Su nieta y madre del pequeño lo tenía clarísimo. “Solo podía hacerlo mi abuelo”, comenta Meriam muy emocionada. Ella nació hace 30 años en esa misma habitación donde hoy está Leo. Y aunque no han faltado los nervios con una sensación de alegría, pero también preocupación. Finalmente, todo salió muy bien. En tres horas Leo llegaba al mundo a manos de su bisabuelo. El doctor que ha ayudado a nacer a miles de niños sigue acudiendo al hospital cada día para atender a pacientes en la unidad de la mujer que creó hacer 34 años. “El primer niño que traje al mundo tiene ahora 61 años y el último, mi nieto, tres días”, segura Vidal. Padre, hija, nieta y bisnieto, cuatro generaciones donde se transmite el amor por su familia, pero también por toda una vida de profesión.