Tener que elegir gafas para un niño es complicado, y más aún cuando toca al bolsillo en un momento en el que la miopía aumenta sin parar entre la población infantil. En 2050 la mitad de la población infantil podría ser miope y aun así los precios siguen subiendo. Es aquí donde aparece el concepto de pobreza visual: personas sin acceso a salud visual por su situación económica. El objetivo de esta propuesta, que viene de Andalucía, es que las gafas y las lentillas estén financiadas por el Sistema Nacional de Salud para menores y mayores en función de su situación económica.

-Redacción-