La fuerza del agua levanta el asfalto anegando casas del sur de Tarragona
Los vecinos limpian a contrarreloj tras registrarse casi 400 litros acumulados
El sur de Tarragona ha amanecido cubierto de barro y con numerosas carreteras destrozadas. Para poder entrar en algunas casas, en Godall han tenido que hacerlo a golpe de maza y de sierra para cortar los muebles acumulados en la puerta. A sus 78 años, Rogelio se subió al futbolín de su bar hasta que le rescataron. Los vecinos sacan todos sus enseres a la calle, mientras los bomberos revisan daños estructurales y se llevan los coches encajonados en las calles y amontonados al final de un barranco en La Rápita. El objetivo es achicar el agua de los garajes a mano y con bombas. Mientras, con ayuda de voluntarios, limpian todo lo que pueden a contrarreloj antes de que el barro se endurezca.