Impresiona la fuerza con la que el agua arrastra un coche calle abajo en Cullera. Lo peor del temporal esta tarde se ha concentrado en esa localidad. En menos de media hora han caído más de 50 litros por metro cuadrado. La imagen se repite en Sueca, con unas alcantarillas desbordadas. Los vecinos graban desde la ventana el agua a un palmo de distancia. Imposible circular en Gandía. Los más de 220 litros que han caído en apenas cinco horas han dejado las calles convertidas en auténticas piscinas. En Oliva, la tromba de agua ha arrastrado contenedores, inundando las calles y anegando bajos y garajes. Los chaparrones, breves pero intensos, han puesto en alerta a todo el litoral valenciano. En Aldaia, los vecinos vigilan todavía con el miedo en el cuerpo. Un barranco, el de la Saleta, se ha desbordado durante la pasada madrugada. Más de 240 municipios han suspendido las clases. Quien no ha sufrido las lluvias tampoco ha pegado ojo. Pendientes del cielo han estado toda la noche los vecinos de Paiporta o Castellón, con calles enteras sin luz por la tormenta eléctrica. Un temporal que descarga con fuerza hacia el sur y que mantiene a todo el litoral valenciano en alerta roja.