El fuego sigue descontrolado en Extremadura
Preocupan especialmente los vecinos de Cabezabellosa, que no quisieron abandonar su pueblo y ahora están allí atrapados
La alarma saltaba esta tarde. Avisaba a los vecinos de Cabezabellosa, que no quisieron evacuar y hoy están atrapados mientras el incendio vira hacia la zona. No se descarta desalojarlos a la fuerza. Desde ayer, las llamas, imponentes y rápidas, asolan a su paso los valles del Jerte y Ambroz, calcinando 1.200 hectáreas y acercándose peligrosamente a tres municipios: Jarilla, Cabezabellosa y Villar de Plasencia. Han obligado a evacuar a 700 vecinos, casi la misma cantidad de rayos que anoche iluminaron el cielo y avivaron el fuego. El humo rodeaba sus viviendas, hogares a los que hoy siguen sin poder acceder. Casi 300 han pasado la noche en un pabellón de Plasencia. Mientras, los efectivos trabajan a contrarreloj para extinguir los seis incendios forestales que aún siguen activos en Extremadura.