El humo que asciende desde el Barranco de las Cinco Villas revela una situación donde resulta casi imposible el ataque directo contra las llamas. Bomberos, militares y brigadistas trabajan en un terreno abrupo, con un viento de fuerza creciente y sobre un tipo de vegetación, especialmente matorral, que arde con enorme facilidad.

Los medios aéreos resultan fundamentales, cargan en embalses y piscinas. Son también imprescindibles máquinas pesadas que colaboren con los efectivos en la extinción y en la creación de barreras que impidan el avance del fuego.

“Nuestra estrategia, precisamente, es atajarlo en el cortafuegos que divide Mombeltrán de El Arenal”, explica Ángel Iglesias, director técnico de extinción.

Hacia esa localidad, El Arenal, se dirige la cabecera del incendio, pero en los laterales sucesivas reactivaciones requieren trabajos y atención constantes. Un camión autobomba fue alcanzado por las llamas tras superar una pista de contención.

Los vecinos de Mombeltrán aún se recuperan de la angustia de unas horas sin posibilidad de emplear medios aéreos. Los vídeos de la noche muestran la población cercada por las llamas, que devoran el monte a ambos lados de la carretera. Los trabajos de 250 efectivos y la colaboración ciudadana lograron salvar al pueblo de unas llamas que avanzan ahora en dirección oeste.