Aunque a simple vista no lo parezca, se trata de un flotador inteligente. Al contacto con el agua y en menos de dos segundos aparece un aro salvavidas con forma de herradura. Un invento canario al que cualquier persona puede acceder. Al ser tan pequeño y portable, puede solventar una situación de riesgo. Se encuentran en unos tótems de acero inoxidable, que cuando se abren dan un aviso a la sala de emergencias. Esta herramienta, además, no necesita de conocimientos de socorrismo. Un nuevo avance en seguridad que en lo que llevamos de verano ha salvado de morir ahogadas a 37 personas en el archipiélago.