Una operación de emergencia liderada por la Guardia Civil permitió evacuar a un vecino de Corme que había sufrido un ictus en plena crisis incendiaria. La intervención se produjo en condiciones extremas, con visibilidad prácticamente nula debido a la densa humareda y varias vías cortadas por el fuego. Aun así, una ambulancia logró abrirse paso escoltada por una moto y un vehículo de Tráfico, consiguiendo trasladar al paciente al hospital. En Balarés, los estragos del incendio ya son visibles y los vecinos narran todavía con el susto en el cuerpo la situación que vivieron. Las llamas se les acercaron tanto que muchos se temieron lo peor.