De la euforia del Gordo al escándalo
Muchos agraciados no sabían que habían comprado participaciones que no tenían ningún valor
Lo que hace cuatro días era una autentica celebración se ha convertido en un quebradero de cabeza para los vecinos de Villamanín, en León. El problema son 50 participaciones del Gordo que se vendieron y que dejan en el aire el premio de algunos compradores, porque la Comisión de Fiestas del pueblo repartió más papeletas de las que correspondían. Ahora faltan 4 millones de euros en premios que no corresponden a ningún décimo. Los vecinos debaten una solución: rebajar su cantidad a cobrar en 5.000 euros para subsanar el problema y permitir que los perjudicados puedan cobrar su parte. Una opción que ha causado división y que, aunque algunos vecinos no comparten, otros lo ven como la mejor opción para permitir que todos los que compraron participaciones puedan optar al Gordo.