Un estudio minimiza los beneficios de los betabloqueantes tras un infarto
El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares demuestra que el fármaco no es necesario en pacientes que conservan la función contráctil del corazón
Superar un infarto supone atarse a una medicación crónica y para evitar que se repita, los betabloqueantes eran un escudo protector. Pero a partir de ahora ese cóctel se puede aligerar para determinados pacientes, porque, según un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, ese fármaco no les aporta beneficios. Los tratamientos han mejorado mucho en parte gracias a las técnicas quirúrgicas de la última década. Además, en esos pacientes con función preservada los betabloqueantes tienen efectos secundarios. Esos medicamentos sí tienen beneficios para pacientes con secuelas en el músculo cardiaco.