Escapando del horror del fuego en las carreteras
La A-52 a la altura de Ourense se reabre tras el caos de ayer
Circular por la A52 en Ourense era adentrarse en lo que un joven etiqueta como la angustia y el miedo. Comprensible viendo desde un autobús lo cerca que estaban del peligro. El fuego obligó a cortar la autovía y los atascos la convirtieron en una ratonera en la que los bomberos tenían que hacer peligrosas maniobras para evitarla. Aunque la solidaridad también les abrió paso entre el caos. En cuanto cayó la noche las llamas iluminaron la provincia gallega y a la altura de Verín se comprende la dimensión del incendio, con el fuego acechando a un lado y otro de la carretera. El viento en Cualedro era ensordecedor. Allí, el único tramo que permanecía cortado ha sido reabierto esta mañana. Aun así, las autoridades siguen pidiendo máxima precaución.