Los consumimos casi sin pensar, están en refrescos, yogures y hasta en el café de cada día. Millones de personas los usan convencidas de que son una opción más saludable que el azúcar. Pero un nuevo estudio alerta: los edulcorantes, lejos de ser inocuos, podrían acelerar el deterioro cognitivo. La investigación, publicada en la revista Neurology, analizó a más de doce mil adultos durante ocho años. Quienes consumieron más edulcorantes presentaron un deterioro cognitivo un 62% más rápido, lo que corresponde aproximadamente a 1,6 años adicionales de envejecimiento cerebral. Los investigadores evaluaron siete edulcorantes comunes, como el aspartamo, la sacarina o el eritritol. Todos, menos uno, se relacionaron con mayor deterioro cognitivo. Los expertos recomiendan moderar su consumo, optar por alternativas naturales y sobre todo, reducir la ingesta de ultraprocesados. Porque lo que endulza hoy, podría amargar mañana la salud de nuestro cerebro.