Hemos pasado de tener 621.000 alumnos a más de un millón con necesidades específicas y apoyo en las aulas. En seis años ha aumentado un 75%, y muy a destiempo el presupuesto para atender a estos niños. Sólo ha aumentado un 31% y una de las causas de peso es la insuficiente inversión de las comunidades autónomas. La familia de Tamara conoce bien el esfuerzo de un sistema que muchas veces no acompaña. "Ahora mismo no se puede decir que en este centro haya una educacion igualitaria", dice la madre de un niño con autismo y dependencia en grado dos. Necesita supervisión constante, pero con menos recursos y más alumnos por aula no salen las cuentas. Los profesores de un colegio de A Coruña aseguran que están desbordados, que necesitan más profesionales especializados. Por eso protestan a las puertas del centro, por familias como las de Joel, menor de edad con autismo, por madres como Yolanda, madre de una menor con una enfermedad rara y el 65% de discapacidad, pero sobre todo, por el derecho de sus niños.