El dueño del Ventorro evita hablar ante los periodistas, pero ante la jueza da muchos detalles. Mazón llegó antes que Maribel Vilaplana, sin escoltas, y el lugar de la comida no fue un reservado al fondo del primer piso. Fue en el segundo piso: un apartamento privado del restaurante convertido en pequeño comedor con un baño. Los abogados se han extrañado por las pequeñas dimensiones, ya que Maribel Vilaplana dijo que no escuchó a Mazón cuando supuestamente respondía al teléfono insistentemente. El dueño del Ventorro asegura que entró unas ocho veces en la estancia para atenderles y no vio a Mazón hablando con el móvil. La salida del restaurante tiene claro que se produjo alrededor de las siete de la tarde y que ya estaban solos, porque a los trabajadores los mandó a casa antes por la DANA. Mazón dice que no se puso el jersey que dijo Maribel Vilaplana. Como la factura la pagó al día siguiente, el PP no tiene hora concreta. Pero a esa hora Juanfran Pérez Llorca, candidato del PP a la presidencia de la Generalitat Valenciana, ha explicado que llamó a Mazón y le preguntó por Utiel. Mazón le dijo que estaba al tanto de lo que ocurría también en la Ribera. Pero a partir de esa hora se desconectó media hora mientras iba al parking con la periodista y hablaban de fútbol sin que salome Pradas lo localizara porque se había desbordado el barranco del Poyo.