Drones contra grafiteros de trenes
Limpiarlos le cuesta a Renfe 25 millones de euros al año en toda España y 10.000 horas de trabajo, además de retrasos y suspensiones de trenes
La cámara de un dron pilla a un hombre a punto de hacer un grafiti en el exterior del tren. Son varios los que se acercan a las vías para pintar la carrocería, pero al poco tiempo se dan cuenta de que alguien les vigila. Es la nueva herramienta de seguridad antigrafitis en las estaciones de Barcelona. Con las luces, los drones deslumbran a los grafiteros, que terminan huyendo. Un refuerzo de vigilancia que es esencial para acabar con los actos vandálicos. Pintadas que suponen a Renfe en Cataluña más de 6 millones de euros. Porque estos actos, que también ocurren en el metro, no solo implican más gasto en limpieza, también afectan directamente a los usuarios con retrasos. Gracias a estas medidas, la cifra de grafitis se ha reducido respecto al año pasado y se espera que consigan frenar el vandalismo.