El doble filo de la amapola, gran productora de polen y plaga para los cultivos
Su flor tiene grandes propiedades y los agricultores buscan formas alternativas de convivencia con ellas
La Papaver Rhoeas, más conocida como amapola, enseña, ahora sus mejores galas. Sólo en España hay más de diez variedades silvestres distintas de los más de 100 tipos registrados en todo el mundo. Son unas grandes productoras de polen para polinizadores, especialmente para abejas silvestres o Sílfides que son controladores de plagas naturales. Como buena flor, son delicadas y frágiles por fuera, pero con potentes propiedades en su interior. Son preciosas, pero luego para el agricultor es un trastorno, porque tienen que echar herbicidas. Y esa es la parte negativa, desde hace décadas se estudia en la agricultura como una mala hierba. La dispersión por el aire de sus semillas garantiza su supervivencia, pero ya se plantean otras alternativas para la convivencia de especies. Porque la amapola combina belleza y utilidad, pero también desafío.