Cuesta encontrar en estas calles esa clase de alegría que otras veces se palpa en las horas previas a la Nochevieja. "Es que la ilusión se perdió hace dos meses y tardará en volver". Nos lo cuenta una mujer en Paiporta, junto a los puestos de reparto de alimentos, muy cerca de un mercado municipal donde viven una reapertura simbólica porque ya se puede entrar en el edificio. "Eso ayuda a la esperanza, a la ilusión de la gente", afirma la herbolaria del mercado. Los puestos aún tardarán en abrir. En otro mercado, el de Catarroja, ya funcionan algunas paradas. Aquí acude gente que trata de sobreponerse "hacer de tripas corazón y celebrar". Pero los ánimos se resienten por lo vivido y por un clima que tampoco acompaña, con una lluvia constante que hace aún más presente el recuerdo de la tragedia. En este ambiente, sin ganas de fiesta, solo queda formular deseos para que lo que viene devuelva lo más pronto posible la prosperidad que la DANA se llevó.

-Redacción-