Día de emociones en las localidades afectadas por la DANA
Los vecinos luchan por salir adelante, pero las secuelas siguen siendo evidentes
Un año después, Paiporta no olvida. Su recuerdo está hoy en cada una de las velas que decoran el barranco. Hoy el olor y el color del barro sigue en la memoria de todos. Pero como del lodo crecen las flores más altas, gracias a las ayudas de los voluntarios, Pilar saca lo positivo. Entre las historias de los afectados se encuentra una panadería que quedó destrozada y que vuelve a resurgir gracias a los ánimos de los vecinos. Muestras de agradecimiento que hoy se multiplican en toda la zona cero.