El móvil se ha convertido en un accesorio inseparable, tanto que muchos peatones no lo sueltan ni siquiera al cruzar la calle. Esta conducta, cada vez más común, preocupa a las autoridades por el riesgo de distracción que supone. El uso del teléfono mientras se cruza una calzada ya es un acto tan cotidiano como peligroso, y puede estar directamente relacionado con el aumento de atropellos en zonas urbanas. Ante esta situación, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT ha puesto en marcha un estudio para analizar el impacto real del uso del móvil en los atropellos a peatones. Para ello, se realizará una encuesta a nivel nacional para conocer la incidencia de estas distracciones en los atropellos, que son los siniestros más letales en las ciudades, según datos de la Dirección General de Tráfico.