Se grababan en el mismo avión en el que venían como turistas, pero no solo a disfrutar de las idílicas calas de Baleares. Después de largas sesiones de sol, se ponían el pasamontañas y armados con sus botes de spray saltaban a las vías del tren, incluso vestidos con ropa de playa. En cuestión de minutos dejaban los trenes inservibles. Realizaban pintadas de noche, colándose por pasillos subterráneos escondidos, agazapados, atravesaban las vías, exponiéndose a ser atropellados por un tren. Otras veces actuaban a plena luz del día realizando pintadas incluso con gente dentro de los vagones. También hacían de las suyas en comercios a pie de calle, que grababan y colgaban en las redes. La Policía Nacional ha identificado a 22 grafiteros y detenido a 14 por destrozar trenes de Baleares, Madrid, Burgos, León y Barcelona. Cinco son franceses y alemanes, todos muy jóvenes. Tienen entre 20 y 25 años, pero entre todos han cometido casi un centenar de delitos con daños están valorados en más de 400.000 euros

-Redacción-