Decenas de personas viven el amanecer en la playa de la Barceloneta
Se trata de experiencias inmersivas que buscan aumentar la energía en los participantes
Aún es de noche en la Barceloneta cuando la multitud toma asiento frente al mar. Aunque nosotros solo escuchamos el romper de las olas. Ellos siguen la voz del monitor, a través de los cascos que les conectan entre sí. Les invita a respirar. Alejados del estrés de la ciudad, encuentran en la meditación un remanso de paz. Con los primeros rayos de sol. Llegan los abrazos entre desconocidos. Una experiencia inmersiva que termina en un baño de agua fría para los más valientes. Una nueva forma de comenzar el día. Y una energía renovada para hacer frente a la vida en la gran ciudad.