La danza como terapia contra la violencia machista
Un taller pionero en Cataluña ayuda a mujeres a sanar desde el cuerpo
Ocho mujeres, todas empleadas del Institut Català de la Salut y supervivientes de violencia machista, participan en un innovador programa terapéutico basado en la danza. La iniciativa, aún en fase piloto, busca canalizar el trauma a través del movimiento corporal como herramienta de gestión emocional y recuperación. María, nombre ficticio, es auxiliar de enfermería y sufrió durante años el maltrato de su expareja. “No te separas por miedo. Piensas que cambiará porque te quiere”, relata. Como ella, muchas llegan “muy dañadas”, explica la psicóloga Marta Lladó Porta. En estas sesiones grupales no hay juicios, solo acompañamiento, escucha y expresión física. “El cuerpo guarda memoria del daño recibido”, apunta Silvia Cepero, profesora de danza. El trabajo terapéutico se centra en reconstruir la autoestima, aprender a poner límites y liberar la rabia. La Generalitat estudia extender esta fórmula artística como apoyo emocional a más víctimas. María, tras su experiencia, lo tiene claro: “Se puede salir. Con apoyo, todo cambia”.