Dolores, la única superviviente de su familia
Vio cómo el desastre arrastró a sus dos hijos y su marido el día de la DANA
En apenas cinco minutos vio cómo su familia se iba, cómo el agua se la robaba. Sin saber de dónde saca las fuerzas no entiende cómo no mandaron una alerta, cómo nadie comunicó nada, porque a las 18:30 de la tarde, su casa y su familia ya se rompía. Sus hijos la pusieron a salvo; con su padre, lo intentaron. Su marido no pudo aguantar más agarrado a la ventana, intentó sujetarle, con sus brazos y cuerpo temblando, pero no podía. Sumida en pánico, después de escuchar a su marido decir que no aguantaba más, vio a sus hijos arrastrados por la riada, uno detrás del otro. Se han ido cuatro vidas, pero la suya es una más y no descansará en paz hasta que no haya justicia.
-Redacción-