La costa cantábrica recibe la furia del mar
Todo el litoral del norte está en alerta naranja
Cuesta mantener el pulso para grabar el mar que bate en Corme, con un viento que sopla tan fuerte que obliga a los percebeiros a renunciar a las jornadas más rentables. El temporal desplaza contenedores en A Coruña y algún paisano muestra su civismo apartándolos de la calzada para beneficio del tráfico. Irá a peor. "Así es como empiezan las borrascas, de ahí para adelante", describe un vecino. De momento las olas muestran ya su fuerza en toda la Costa Cantábrica. Impresionan desde un ángulo a ras de suelo golpeando las barreras en Viavélez (Asturias) y desde una zona elevada se entiende mejor el poder de un mar que elimina cualquier tentación de salir a faenar. Olas también de talla notable en Santander, con el viento sur condicionando la estampa. "Como el viento es contrario" -nos cuenta un hombre- "se levanta mucha espuma y está bonito". No saltan tanto, de momento en San Sebastián, en un día soleado pero marcado por ráfagas de viento que, al igual que en Galicia, ponen a prueba la pericia de nuestros cámaras.